Llegó el día, llegó la cirugía!

Paula Vanessa Pastrana Cubillos
15 sept 2017
2 Min. de lectura

"hoy es el día, desde hoy habrá un antes y un después, un camino con muchos recuerdos a los que aferrarse, un autoanálisis que hacer y un sin fin de días con sentimientos encontrados."

7 a.m. ¡A desayunar!. 8 horas de ayuno y no veo la hora en la que salga de esto. Quisiera en un simple parpadeo ya estar jugando, rogando esto sea un mal sueño y ya. 12:30 p.m en punto, el camino más largo y creo que nunca había sido tan puntual en mi vida, con la ansiedad y el corazón a 1000, me hacen unas preguntas de rutina y ¡heche pa' entro! Me dan una bata, unos zapaticos de tela y un gorrito de viejita. La enfermera intenta ponerme tema de conversación mientras me pone la intravenosa e intenta hacerme olvidar a lo que estoy por exponerme. ¡UNA CIRUGÍA!, ya que con 3 lesiones de ligamentos y menisco me era imposible huir de esta, la primera y espero que se la última en mi vida. Ya en sala, me encontré con una señora que también se iba a exponer a una cirugía pero solo de menisco, tenía la presión muy alta por lo nervios y bueno, surgió en mi la "Paula Psicóloga". Si, me puse de psicóLOCA (sin ofender porque más loca estaba yo). Mientras la calmaba y la hacia pensar cosas bonitas, terminamos quedándonos dormidas con un poco de cables y aparatos conectados, cada una en su silla.

A eso de las 2:30 p.m masomenos, me despertaron y con muchos chistes del anestesiólogo, me llevaron brincando en un pie al quirófano, comenzó a entrar gente y de lo último que me acuerdo es del anestesiólogo diciéndome que iba a sentir un mareo como si estuviera ebria. El mareó llegó y me dormí, cuando abrí los ojos, el dolor más intenso y fuerte que he sentido en mi corta vida, me pusieron tanto medicamento para el dolor y estaban tan asustados, que prefirieron dejarme hospitalizada y bueno, para mi mucho mejor porque el cuarto era muy cómodo y el dolor ya estaba pasando. Después, mi celular con miles de llamadas perdidas, el whatsapp colapsado y yo sin ganas de hablar...