77vo. Día. "SIGOTOCANDOBALÓNSIGOTOCANDOBALÓN!"
- Paula Vanessa Pastrana Cubillos
- 3 dic 2017
- 4 Min. de lectura
“El mejor momento del día, es cuando tengo el balón en lo pies”

Una vez más casi no me levanto, en 10 minutos hasta me maquillé, eh, mentira, me maquillo yo misma y quedo más fea de lo normal, lo juro y bueh, ya saben porque no me maquillo, además, la belleza natural es la más linda, ¿no? Pf, nadie nunca, jamás en la vida creerá en eso totalmente, solamente las pinches suertudas que son lindas hasta durmiendo y botando baba, como unas marlas que conozco, joda, hermosas ey, pero aja esas son el 1% de la población, las demás somos las pailanders, aaaa menos que se esté enamorado, ahí si hasta una cucaracha puede ser una linda libélula, ahí si se la creo, por eso siempre enamoro a mis fans, no quisiera decepcionarlos. En fin, como siempre me desviándome del tema, erda, prosigamos. Me disque organicé, hice un super sándwich de rapidez y los que salen a coger una motofan pa’ el estadio. Imagínenme disque caminando rápido, como esos que parecen que estuvieran cagaos’ literalmente y justo toda la cuadra está afuera de sus casas, mirándome como que venga mamita, venga le presto el baño y bueh, ya quisieran que yo usara sus baños, ridículos. Llegué, casi que no, no quise ni ver la hora porque sabía que romeo (Joselín) se iba a enojar, a veces le entra la puntualidad y se enchuquiza, y aja, dicho y hecho, estaba sentando en unas bancas con un jugador de la profesional y apenas me vió, miró el reloj y #$%&, 10 minutos tarde, le pedí disculpas y aja, lo doblé y me mandó para el gimnasio mientras volvían los del equipo, porque parece que se habían ido a otra parte a entrenar y lo habían dejado a él recuperando otros jugadores, además de dejar el camerino cerrado, con los balones y todo adentro. Si, inteligencia total, son los mejores. Empecé con bicicleta 10 minutos, romeo casi me enchuquiza con su cuento de que doblara bien la pierna, como si fuera tan fácil, erda, algún día verá todo el pinche esfuerzo que hago siempre o ya lo sabe y se hace el bobo, creo que eso no importa y bueh, pasé a la máquina rara que les conté ayer, para después empezar un circuito MUY pesado de pesas y terminar cada serie con un minuto de bicicleta más la cantaleta de romeo y el saboteo de los jugadores, ¡perfect! Hoy si me sentí haciendo una rutina normal de gimnasio, hice hasta la máquina en la que uno está acostado y con las piernas empuja el peso, flexionando y extendiendo, y bueh, si, casi se me explotan la piernas, porque ambas me temblaban horrible pero como soy tan yo, hice el doble de lo que debía, pa’ que sean serias y dejen la flojera, erda, soy la mejor, lo sé, ¡cuando quieran l@s entreno! Mentira, es sarcasmo, por si acaso. Terminé, casi que no y salimos de una a hacer trabajo de campo pero sin balón, ¿podría ser más piiior? Pues no, apenas pisé cancha corrí como el viento, dí como mil vueltas a la cancha, ni Usain Bolt me alcanzaba, eh, mentira, ojalá, realmente parecía un robotsito de aquí para allá marchando y haciendo “skipping” en el puesto. Sí, fue frustrante, estaba que me corría como nunca y por momentos sentía que lo hacía, ya se, me estoy enloqueciendo. Después fui a buscar a romeo y biennn, habían vuelto y habían abierto el camerino, hasta ahí me llegó el cansancio, romeo solo me miró y entendió, cogió el balón y pa’ la cancha again.

Ya esta vez le metió con toda, me hizo ejercicios de control y yo feliz, les juro que no me cambiaba por nadie y cuando menos pensamos, estaba todo el mundo mirando, no se si sintieron la emoción de los dos, porque romeo también lo estaba y por eso nos veían o talvez porque mi camisa amarilla brillaba más que el sol y llamaba la atención… En fin, quiero creer que compartían nuestra felicidad, en serio fui feliz, tenía el corazón a mil, aún con el sol quemándome como nunca y por cierto, olvidaba eso, lo odiaba, sentir que mis pies se quemaban cuando entrenaba, como cambian las cosas, ¿no? extrañaba tanto esto y bueh, ovbio se me fue el balón mil veces, me frustre pero ni los locos paraban, ahora si que menos, no quería terminar, no quería descansar, quería quedarme ahí siempre pero aja, romeo esta viejito y se cansó, me dejo tirada con el balón, así que me puse a hacer pinolitas y listo, ¡noj juimo’! Creo que todavía sigo con la misma sonrisa y ahora no hay quien me la quite. Llegamos, salí a comprar comida, ya no había nada y bueh, casi que no, no podía ni caminar, parecía una viejita, me temblaba y dolía todo, pero aja, el hambre gana siempre. Terminé, pagué y volví, casi no llego, el camino es corto pero parecía una eternidad y más con esas dos bolsas en mis manos. Llegué, me hice el almuerzo, casi no está esa vaina, comí, me bañe y me tiré a la cama, no podía ni moverme, lo juro, hace MUCHO no me sentía así, además del dolor en la rodilla, que por cierto, anoche me volvió a despertar como hace rato no lo hacía y según romeo es normal por el trabajo de campo, aunque yo siento que no he hecho gran cosa, él dice que es bastante para la rodilla, así que decidió darme la tarde libre y bueh, ¡ya que insiste! Me la pasé viendo mi serie e intentando dormir, pero no pude, la serie no me dejaba, erda. A eso de las 10 p.m me dio hambre, a puej, yo que pensaba no comer ya, ¿Cómo seré embarazada? Noj, nada que ver. En fin, bajé, se me acabó la proteína, comí y lijto, subí a terminarme el capitulo y a dormir.
“No retrocedo, vuelvo más fuerte”
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