20vo. Día
- Paula Vanessa Pastrana Cubillos
- 5 oct 2017
- 4 Min. de lectura
“Este es el juego que siento y no pienso parar, yo pongo el cuerpo hasta el final, en una cancha o en un bar…” Canción: “Toco y me voy”, de Bersuit.

7:18 a.m y me sentí como cuando en las películas se mueren y llegan al cielo, escuchando esa musiquita cursi, con la única diferencia de que no era el cielo sino el infierno, si es que existe. ¡Una hermosa melodía! Y pues sí, me tenía que despertar, teníamos terapia a las 8:30 a.m, porque a mí querido Jose le encanta hacernos madrugar, no puede aguantarse mucho sin ver a esta belleza, lo sé y lo entiendo, es normal. La odisea del baño, otra vez sin desayunar, pinche tiempo que pasa rápido y siempre hace que me coja la tarde, salimos, otro fan taxi y pa’ la terapeins. Llegamos, Jose se emociona como siempre, me acuesto, me pregunta por dolores, le digo que un poquito y me pone la corriente “suave” para el dolor, después me pone a hacer ejercicios para la flexión, veo el diablo como cosa rara y bien feo que sí es, grito, lloro y pataleo, como siempre, paso a hacer bicicleta, un jugador fan me pregunta que es lo que tengo y con solo decirle una de las 3 lesiones que tuve, me hace una cara como de: ¿tú eres bruta o qué? -que saladez- y si, lo sé, gracias por pensarlo y decirlo con la mirada, muy amable y muy querido. Prosigo con el ejercicio de la super pierna, Jose me pone una super pesa en la pierna biónica, un butaco pequeño al frente y otro grande atrás para sentarme cuando me cansé, y comienzo suba, fuerce la flexión, baje y fuerce la extensión, ¿lindo no?, ¡hermoso¡, hermosa me veía yo con mis caras haciendo eso. Sigo con unas super abdominales, las más hermosas de todas, cabeceando, subiendo y bajando, me sentí la mejor volante 6 del mundo, Paula, otra vez, ya olvidaba que se sentía. Es impresionante como hasta el pinche Word es machista o no sé cómo llamarlo, pero me pide cambiar el “LA mejor volante”, al “EL mejor volante” y pues no, pinche inmaduro y ridículo, las mujeres también jugamos ¿ok? Y vuelve y me pone la rayita azul para corregir, que NO, eche. Prosigo mejor, después, con la banda negra en los pies, suba y baje, abre y cierre, igualmente de lado, sentía que ahora sí, ya era hora, mi pierna iba a explotar, lo juro, pero no, ella es más rebelde que yo y me llevó la contraria, no explotó aún. Termino con la peor de las peores, eso me pasa por sapa y macha alfa, porque ya había terminado y no quería irme, entonces Jose me retó y como siempre, no me iba a ir sin hacerlo. Me dio un balón y me pidió muy amablemente, como para que dejara de joder y me fuera, que pusiera la pierna encima de un balón de futboleins, me sostuviera y al mismo tiempo, levantara la otra pierna y casi todo mi cuerpo. Si, casi me muero del susto, el balón temblaba más que mi cuerpo, tenía una party impresionante, parecía la negrita del swing, nada que envidiar. Listo, un día más de ganancia y de aprendizaje en cuanto a las clases de amor que siempre me da Jose, sus frases rancias de romeo y sus consejos viejos. Me despido, otro taxi fan y welcome to palaceins. Almorzamos, me eché un tratamiento en el pelo, la belleza no es gratis, las peladas se van a que las revise el médico porque hay medio equipo lesionado y en terapia y todas las refuerzos, osea nosotras, estamos mal, yo operada, otra por operar, otra con una costilla podria’, otro con el aductor viejo, otra con la rodilla no sé qué y la última con rodilla, y aductor. Juan el acuchillador como que tiene muchos amigos fantasmas bravos porque esta sal no es normal. Se fueron, me levanté y empezamos la odisea. El tarro de lavar y ropa sucia, el soflán y el jabón dentro de el, mis muletas empujándolo hacia el baño y la ducha, y yo con ese dolor de pierna más #$%&%$#%&%&%#&#$%&#$&%$&$%&, cogiendo el butaco y sentándome en la ducha para empezar a lavar, termino, vuelvo y echo todo al tarro, lo saco, me baño, salgo, me visto, sigo empujando el tarro hacia afuera, a un cuartico que hay en el apartahotel para colgar la ropa, casi me enmierdo porque mi mamá me hizo muy enana y no alcanzaba a colgar la ropa pero no, soy grande y fuertototota, así que no me caí. Volví al cuarto, cogí las toallas para ponerme hielo, me tiré al piso con una, el cuchillo y el hielo, lo piqué, casi no me paro, me acomodé en la cama y me POR FIN me puse el hielo. Al rato llegaron las señoritas y se volvieron a ir, me quedé dormida, fundida, me perdí el primer tiempo del partido de Colombia y cuando me levanto, joda, fue lo peor, se me olvido que tenía mi rodilla biónica, me senté, lista para pararme, cuando POM, la toalla con el hielo se cae al suelo y yo: ¿Wtf?, ¿esta mierda que es?, si, #$%&%$#, verdad que no puedo caminar, no puedo correr, no puedo jugar, no puedo dormir boca abajo ni de lado, ni de ninguna forma, no puedo bajar ni subir escaleras, no puedo coger nada con mis manos al mismo tiempo que camino por mis muletas, no puedo salir, no puedo ¡NADA¡ ¡#$$%&%$# VIDA! Que depresión taaaaaan horrible y que sola me sentí, pero no, no podía dejarme caer, así que, ¿Qué es lo que más me sube el ánimo? El dulce, mucho dulce para mí. Me puse mi sudadera, me quedé con mi camisa sin top, me valió mierda, menos mal no tengo casí; cogí mis muletas, mis llaves y pa’ la tienda, pero justamente se me había olvidado lo del partido y la tienda estaba repleta, así que bueh, me habrán visto mis fans horrible y desastrosa, es una prueba de amor. Compre casi todo el dulce que había, literal y me devolví pal’ palaceins, las peladas ya habían llegado, me senté y comencé a comerme todo, nos pusimos a hablar, se me pasó el tiempo y me dormí.

¡Tengo que dejar esta costumbre de escribir al otro día porque todo se me olvida y no me concentro! “No retrocedo, vuelvo más fuerte”
Comments