23vo. Día

Paula Vanessa Pastrana Cubillos
8 oct 2017
2 Min. de lectura

“Y no hay noche que no sueñe que camino, que corro, que nada de esto es real y cuando estoy a punto de creérmelo, me despierto y odio, odio el sentimiento de frustración, pero al mismo tiempo miro mi pierna y sonrío, porque cada situación tiene un fin y ésta tiene uno muy bueno, lo siento en mi corazón”

9:45 a.m, un leve despertar, una noche muy inquieta, con dolor como siempre, creo que ya uno se acostumbra a él y esa sensación de vacío, intacta, sin saber que más hacer para no sentirla y me dan ganas de mandar todo a la ¡”#$%%&, hacer una maleta e irme de viaje por el mundo, sola y olvidar esto, pero no, tengo que madurar y seguir afrontando esto, no sé si lo estoy haciendo bien, pero por lo menos lo intento, además que cuento con mi mami, con sus palabras y consejos, que me hacen ver más allá de las cosas siempre. Te amo madre. Me levanté, la odisea de bañarme, se me metió el espíritu de madre y me puse a organizar, con lo poco que puedo hacer, el desorden que teníamos, si ella me viera, estaría orgullosa, mami te amo. Me puse a escribir el blog de ayer, paré, almorcé, seguí escribiendo, lo terminé y cuando ya estaba a punto de subirlo, ¡BOM! Sin internet, pinche internet y su madre, eche. Me puse hielo y me quedé dormida, como cosa rara. Me desperté, comencé con los antojos de embarazada, creo que nunca tendré hijos porque me comería todo el dulce del mundo y mis hijos saldrían más dulce que persona. “Mis hijos”, algún día madre, de alguna existencia… Hoy es mi día de descanso, intenté practicar la flexión, pero me dolió mucho y esta semana le di muy duro a las terapias, además que Jose me dijo que descansara, que lo necesitaba y bueno, ya que insiste, tocó. Creo que no tengo mucho que escribir ni nada loco que contar y mejor, no leen tanto, ¿no? Hoy es de esos días que extraño a mi madre, extraño ir a cine con mi familia, salir a caminar con mi perro y verme todas las películas del mundo hasta dormir. Y sé que te estas riendo madre, porque lo que uno más ansía, por lo menos por mi parte, es independizarse y es lo que siempre te decía, pero este año que me la he pasado por fuera te creo, creo en las palabras que algún día me dijiste con una sonrisa nostálgica en tu rostro: “Entre más lejos estés de casa, más la vas a extrañar”. Te amo madre.