27vo. Día
- Paula Vanessa Pastrana Cubillos
- 12 oct 2017
- 4 Min. de lectura
"No hay mejor cura que una sonrisa profunda"

Que noche más horrible, me despertaba como cada dos minutos y parecía que durmiera siglos en esos minutos, una locura, me sentía pesada y rara, te extraño mami, extraño esa sensación de calma y tranquilidad que me transmites, porque no estás aquí, eche, igual ni quería. Te amo mami. 7:00 a.m, me levanto, no me baño y me voy así pa’ la terapia, igual siempre huelo a rosas, así que ni me preocupo, ridícula yo, ¿no?, pues no. Obviamente me cepille los dientes, lave la cara y otras cosas más, culo de vieja sucia, pues no, tampoco, ridículos. Cogimos el taxi y pa’ la terapia de 8:00 a.m. Jose me ve, se emociona, me revisa la flexión, dice que he perdido, le cuento que toda la noche, TODA, me dolió la rodilla, me dice que eso es porque esta triste de no haber hecho terapia ayer, le cuento lo que pasó de que Espejo no nos levantó y no alcancé a ver el mensaje, además que estábamos sin internet como cosa rara y de vaina yo tenía datos, y que igualmente yo no me había quedado quieta, que había hecho algunos ejercicios y había sudado como loca. Me hace masaje, me pone corriente para el dolor al mismo tiempo que me pone una vaina caliente y me pide que cuando se caliente bastante, comience a flexionar la pierna, sufro, veo el diablo, me pone dos pesas en la pierna biónica y me pone como 1234253646 ejercicios, de 13245 series, de 1324564 repeticiones y yo, bien zombie qué si estaba, sigo sufriendo con cada ejercicio. Termino, casi que no, me pasa a máquina de aductores y seguimos con las pirámides pero con más peso, un sube y baja de cargas, vuelve a salir super Paula, mis piernas me tiemblan, mientras sigo chateando y vuelve, y me amenaza con que me va a quitar el cel, lo dejo a un lado, sigo, termino y me despacha, OSEA, ayer no tuvimos terapia, hoy solo me demoré dos horas y ¿no me pondrá más nada?, ¿me ve muy débil?, ¿se me notará el sueño?, acaso que, ¿se le olvida con quien está tratando?, la mejor volante 6 del mundo, Paula, ridículo, igual ni quería, después los enamoraba a todos con mi belleza natural y no aguanta, ya quisieran, pues me voy y ya, chao. Taxi fan y pal’ palaceins. Llegamos, llega la fiera al cuarto y nos dice que hoy entregarán los implementos deportivos, no sé si les había contado, pero la fiera había encabezado un proyecto para recoger money y comprar implementos deportivos a una escuela de fútbol de bajos recursos, y bueno, no todo el mundo quiso colaborar, pero se logró bastante. El problema era qué a la misma hora, 5 p.m, la ridiculísima tenía trabajo en el estadio con Jose y yo debía ir a solucionar unas vainas con el gerente, además de hablar con el medico sobre mi lesión y todo eso, así que pailas, no pudimos ir. Me la pasé toda la tarde durmiendo como un bebe, la bebe más hermosa del mundo, lo sé. Dieron las 4, me levantaron, nos organizamos, taxi fan y pal’ estadio. Llegamos, el medico nos revisó, a mí me dijo que iba bien, que le sacara fotocopia a los papeles, que los guardara en un sobre (que pena, yo como siempre embutiendo los papeles como sea), que no me preocupara por la flexión, sino por la extensión, que ya había perdido algunos grados y que eso no podía ser así, porque la flexión se gana con el tiempo, pero sino se trabaja la extensión ahora, más adelante será casi que imposible y así será más difícil volver a tener masa muscular, además que en completa extensión el ligamento cruzado está en mejor posición o algo así, que no podía doblar todavía hasta los 90 grados, que un poquito menos, por el menisco y que él creía que, después del mes me mandaban a hacer medio apoyo con la pierna biónica y a la semana, me ponían a caminar y eso espero, porque estoy que tiro esas ¡”#$”#%#$& muletas por la ventana que no tenemos. Después hablé con el gerente y me senté a esperar a que la ridiculísima terminara, para poder irnos y fue horrible verla, y no poder meterme a entrenar también, soy una envidiosa, quiero jugar fútbol y no sé hasta donde aguante. Terminó, Jose nos dio un poco de bananos para que se los lleváramos mañana, consiguió un chance con uno de los jugadores, nos montamos en su carro y nos trajeron hasta el palaceins. Muy amable y muy querido. Llegamos, me entró el desespero, la ansiedad, el miércoles de la otra semana tengo el control del mes de la cirugía y no sé qué me dirá el médico, que ansiedad tan ¡”#”$#%$&, salí, me compré más dulce, llegué, me comí todo, lloré, quedé zombie, me organicé para dormir y me puse a escribir este blog.

Espero que sea una linda noche, todavía no sé a qué hora me toca la terapia, tengo sueño pero no creo que pueda dormir por ahora.
¡Ya casi cumplo el mes y no me lo creo! Fin, creo.
“No retrocedo, vuelvo más fuerte”
Comments