28vo. Día

“He llegado a pensar que el dolor nunca se va, enredando mi cabeza con juegos paradójicos para no sentirlo, aumentando y aumentando, haciendo más fuerte mi umbral de dolor, como si mi cuerpo se adaptara a él, se acostumbrara a él”

7:00 a.m y me despierta la ridiculísima, Jose había escrito, programando la terapia para las 8:10 a.m y esta vez me tocaba ir sola, la ridícula ya hoy volvía a las canchas, joda, ojalá lo mío fuera así tan fácil, pero bueh, que vaya duro. Casi no me levanto porque anoche no podía dormir y me había acostado a las 2 a.m, debo dejar de pensar tanto, pinche cabeza y su madre. Me levanté, organicé, desayuné, cogí una bolsa de bananos que nos había dado ayer para que se la guardaramos, casi me enmierdo, la bolsa era más grande que yo, taxi fan y pa’ la terapeins. Llegué, Jose me revisó, me masajeó, después como que se aburrió de escucharme gritar y puso a la esposa a terminarme el super masaje, y creo que esa mujer saco el odio más grande del mundo, yo no sé qué vaina me hacía pero sentía corrientazos en todo el cuerpo y ya, estaba lista para morir. Igual quedé super relajada, ¡gracias esposa de Jose! Y comenzamos, boca abajo, Jose me puso dos pesas en la pierna para ganar la extensión otra vez y ¡que vaina tan horrible!, mientras con una vaina caliente en la pierna, me pedía que subiera y bajara, osea, se tomó muy apecho lo de Super Paula, pero así, con el ojo aguao’, lo tenía que hacer, nada me iba a quedar grande y esto no sería la excepción. Seguimos con la corriente matadora, esa que me contrae el músculo como si me lo fuera a explotar, mientras con una pesa en el tobillo, subo la pierna y la sostengo 30 segundos, 20 veces. Si, fue eterno. Después pase a la máquina de cuádriceps, suba y baje con peso. Lo peor es que no era nada y mis piernas temblaban horrible, como si nunca hubiera tenido músculo y una vez más, comencé a sentirme la peor, como si entre más trabajará, menos músculo tuviera y es horrible, como si nada de lo que hago valiera la pena y ya se, esto es otro ataque Tvnovelas pero aja, mi abuela me hizo ver muchas novelas cuando era pequeña y bueno, algo se me habrá quedado. Abuela te extraño, ya no tengo como llamarte. Te amo. Después Jose me quería despachar y pues no, tenía que hacer algo más, ¡eche! Y bueno, me puso a sufrir con unas abdominales RE matadoras, lo bueno es que me puse a hablar con un jugador que también tuvo lesión de menisco y ligamento cruzado, me contó que fue hace dos años y que han sido los peores, solo ha jugado como 20 partidos y se la ha pasado de lesión, en lesión, pero que es porque él no se recuperó bien, no hacía las terapias y bueno, por ese lado ni me preocupo porque mi cuerpo es más intenso que yo y ni una terapia me puedo perder. La verdad, me dejó preocupada, me puso a pensar e imaginar muchas vainas, pero no, logré controlarme y dejar de pensar vainas que no van a pasar, porque yo seré la excepción, porque cada vez que me dicen que me va a pasar esto o quedaré con tal dolor, no lo acepto, porque yo soy diferente y haré que esto sea diferente, así que dejen de perder el tiempo con amenazas ridículas, gracias. ¿Qué parte de que soy la mejor volante 6 del mundo, Paula, no entienden? Y vuelve y juega el corrector, que NO, es “LA mejor volante”, no “EL mejor volante”, se está ganando una patada yinyana esta vaina, ridícu@. Mientras yo estaba terminando, llegó la fiera, una chiquitica muy calidoza, con la rodilla hinchada y una cara de preocupación más grande que ella, pues mañana es el partido, ella lleva con esa rodilla rara varios días, no ha vuelto a fortalecer con Jose y mañana debe jugar, que dilema, ¿no?, en otras épocas no me hubiera ni preocupado, pero ahora, después de lo que me pasó, creo que respeto y valoro más mi cuerpo, y si fuera ella, no jugaría, por más crucial que fuera el partido. En fin, la revisaron, según es un tendón que se le hinchó, tiene la pierna débil por una bursitis que tiene, es decir, un tendón que tiene inflamado en la parte lateral externa de la pierna, vaya, sonó hasta creíble; en fin, algo así entendí yo. La esperé, terminó, la mandaron a caminar normal, inyectarse y ver como amanece mañana para poder jugar, cogimos otro taxi fan y pal’ palaceins.

Llegamos, le regalé unas pastas desinflamatorias, me dormí, me levanté a comer, me bañé, no quería bañarme, me acosté, prendí el computador, peleé con el sueño lo más que pude, iba a ir con la ridiculísima al estadio a hacer más terapia y ella un trabajo aparte, tampoco quería ir, cancelaron el entreno a última hora, Jose nos avisó, me dejó ilusionada, me voltié y me fundí, hasta las 8 p.m que me levanté, ni sé porqué, talvez el hambre de embarazada que mantengo, parezco un barril sin fondo, me puse hielo y bueno, sin más que hacer, como una persona madura, me puse a escribir este blog temprano, como hace rato no lo hacía y me siento orgullosa, soy la mejor. Creo que comeré, terminaré de ver “ellos están aquí”, intentaré creer tanto parapeto que muestran ahí, esperaré a que se termine de derretir el hielo y a dormir.

“No retrocedo, vuelvo más fuerte”

(Entre más lo escribo, más me motivo)

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