32.vo Día.
- Paula Vanessa Pastrana Cubillos
- 18 oct 2017
- 3 Min. de lectura
“Y una vez más, soñé que podía caminar, espero no estar de sonámbula”
7:00 a.m y las 5 alarmas comienzan a sonar, alguna me tenía que levantar para revisar a que hora me había puesto la terapia Jose y no tener otro día perdido, y para sorpresa mía, solo bastaron dos para levantarme, lo se madre, he madurado. Muy zombie me levanté al baño, olvidé apagar las otras alarmas y comenzaron a sonar más duro de lo normal, creo que el celular lo hacía de adrede, tenía que levantarse la ridiculísima, osea, duerme como las 23 horas del día, eche, que agradezca que la quiero ayudar a madurar y a ser una persona grande, totalmente responsable, a puej, ¡no valoran! Salí del baño antes de que tirara mi celular por allá, apagué las benditas alarmas y bueh, ¡ya que!, la ridiculísima despierta y matando con la mirada, si supiera lo hermosa que se ve, me cautivó. ! R I D Í C U L A ¡ Desayunamos galletas con arequipe, sí, soy un dulce andante pero feliz. Después, la fiera que nos tenía algo que contar y aja, el chisme llama, me cambié y subí con la ridiculísima, para nimier porque no era nada, joda, hubiera dicho que nos quería ver y ya, ridícula. Comimos, tuvimos todas una charla un poco dramática, terminamos y me paré a ayudar a limpiar la cocina, por lo menos los platos y el mesón, Jose nos programó la terapia para las 2:45, y ya eran las 2, así que tocó dejar la limpiada a medias, bajar, bañarse de rapidez y corra pa’ la terapeins

Llegamos, masaje, volví a ver el diablo, corriente disque “tonificadora”, esa vaina si me iba a explotar la pierna, parecía un terremoto piernal, no podía dejar de imaginar los pobre seres invisibles que habitan mi pierna biónica, creo que murieron todos, que ¡en paz descansen! Y mientras hacía unos ejercicios con banda y balón medicinal, la negra viene por agua a la cocina, me mira, sonríe, y literalmente se desmaya como por 2 segundos, no sabía si era de verdad o jodiendo, fue horrible, me asusté mucho, Jose le dio dulce de guayaba con queso y aja, eche, me va a tocar desmayarme para que me dé a mí también, ridículo, igual ni quería. En fin, la negra se mejoró y yo pasé a maquinas, me puso a alzar peso solo con la pierna biónica por primera vez y no sabía si llorar de felicidad o del dolor tan #$%& que sentí, después de mil series y mil repeticiones, pase a trabajar core y listo, pal palaceins, pero con una parada por un poco de dulce y conste, yo solo fui de acompañante, yo soy una persona muy fit, osea, ridículos. Llegamos, comimos chorizo, un poquito de dulce y bueh, comencé a escribir y ahora me volvió a dar hambre, ¿estaré embarazada? Mañana tengo mi cita de control del mes de cirugía, me tengo que levantar en 5 horas, tengo dolor de cabeza, hambre y estrés por saber que me va a decir el médico, donde me dé más de dos semanas más con muletas, tiró esa #$%& por la ventana que no tenemos, eche.
“No retrocedo, vuelvo más fuerte”
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