35vo. Día
- Paula Vanessa Pastrana Cubillos
- 20 oct 2017
- 3 Min. de lectura
“De adentro hacia afuera”

Y después de las mil alarmas, y las mil llamadas, dispuesta a mandar a la #$%&/& al que sea que me estuviera llamando, contesto y aja, soy la peor, me iban a hacer un favor, a mí se me había olvidado y casi se me sale el chuky por haberme despertado, soy la peor. En fin, después de haber contestado y solucionado, me la pasé toda la mañana hablando $%& y comiendo dulce, después subimos por el almuerzo, bajamos y cuando menos creo, ya era tarde, 2:30 p.m, mi terapia era a las 3 p.m y yo sin siquiera bañarme, así que embutase el almuerzo, era más comida que persona, métase al baño y organícese rápido. La ridiculísima se animó a última hora a ir a la terapia, se bañó como en 1 segundo, se alistó, taxi fan y pa’ la terapia. Llegamos 12 minutos tarde, Jose en la entrada sentado y bueh, ya estaba preparada para la guerra, pues él también me ha hecho esperar algunas veces y aja, ¡aquí fue! Nos bombardeamos, gané, me dejó entrar pero que la próxima no me lo permitía y empezamos. Masaje de #$%&%, ya no solamente me duele la rodilla, sino toda la pierna biónica, que linda y hermosa vida. Seguimos con unos ejercicios con balón para calentar la flexionada y digo calentar porque después me hizo ver el diablo, me puso boca abajo y se desquitó, sacó toda su ira con mi pierna, haga fuerza hacia abajo, haga fuerza hacia arriba y ¡DOBLE HIJA DE DIOS!, eche, que hija de dios ni que versh, ya ese man quisiera tenerme como hija, erda y el dolor más #$%&% que no se lo deseo ni a aquellos que me han roto el corazón de alguna u otra forma, esta vaina es horrible, es como tener una varilla, como si se fuera a quebrar esa mondiu y no hubo llanto ni grito que detuviera a Jose, creo que hace rato no lloraba tanto, que ridícula, erda, mis lagrimas doradas perdidas en esa pinche camilla. Como que se aburrió de verme sufrir y me mandó a hacer bicicleta enseguida, que llanto ni que versh, ¡vístase y hágale mamita! Lo mejor era la cara de sufrimiento de la ridiculísima cuando Jose me hacía sufrir, no sabía si seguir llorando o reírme. Terminé los 20 minutos en la bicicleta y pasé a hacer pirámides en máquinas, un sube y baja de carga, después pasé a hacer cuadricep y terminé alzando peso solo con la pierna biónica y que dolor tan #$%&, joda, casi tiro la toalla, pero no, Jose iba y venía, regañándome todo el tiempo por llorona y pues aja, ridículo, no le iba a dar el gusto de verme mal. Finalmente terminé con unos ejercicios en escaleras de flexión y extensión. Chao Jose y pal’ el estadio, pues las peladas tenían un picadito entre ellas en micro y no le iba a perder. Arrimé a las oficinas a cuadrar unas vainas con las directivas y después me fui a disfrutar del partideins. Creo que hace rato no las veía disfrutar tanto un partido, me dio hasta envidia y a la vez nostalgia, porque sentí que era el último por ahora y creo que ya esta semana las dejaran libres, les darán unos días de descanso hasta la pretemporada y este pechito se queda solita con Espejo, que es la misma vaina y ojalá la operen rápido, ya ha perdido dos meses.

Terminaron el entreno, hablé y me reí mucho con los profes, chao y pal’ palaceins. Hace rato no caminaba tanto, La rodilla estaba casi que se explotaba, pero aja, Jose me mandó a caminar y debía hacerlo. Llegamos, entre al baño y la pinche pantaloneta de la pijama se me cayó al inodoro, ¿algo más?, eche, tocó lavarla enseguida, bañarme y salir a ponerla a secar, que salera, me va a tocar tomar enserio lo del baño de hierbas. Me acosté y empecé a escribir el blog, el sueño me pudo, así que solo subí uno y listo. Paula muerta. “No retrocedo, vuelvo más fuerte”
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