52vo. Día. Volviéndo a las letras

Paula Vanessa Pastrana Cubillos
7 nov 2017
3 Min. de lectura

“Y si he de perder, perderé con la cabeza en alto y con el corazón en el pecho”

Después de acostarme tipo 2 a.m, viendo una película y, por cierto, esa es mi forma de mimarme, porque si no, me quedo mirando al techo toda la noche; logré dormir hasta las 11 a.m. Me levanté, me organicé, revisé la ropa que había lavado ayer, seguía húmeda, así que la saque al mini patio que hay, no desayuné porque en la noche me había tomado dos coladas de hambrienta como siempre y tenía una super party en el estómago, bajé el computador y el celular, conecté el computador al parlante, musiquita y ¡hágale mamita! Comencé con la rutina y en cada descanso, terminaba de hacer mi almuerzo y si, ando de chef, ya no tengo quien me haga la comida y aja, toca aprender. Otro día sola, Romeo llega hoy, pero en la madrugada y toca esperarlo para abrirle porque no he sacado copia de las llaves, así que otro desvelo más. Hora y media me tomó terminar la rutina, sentadillas con ambas piernas, con una sola, bicicleta, peso en cuádriceps, abdominales, aductores, 13456786 series de 134256475 repeticiones y aunque no tenga a Jose azarando, tengo mi mente y créanme que es peor, no me aguanto, erda. Almorcé, ya me puedo casar, no gracias, me vi una peli y a las 3:03 p.m para ser más exactos, salí a la piscina que romeo me había conseguido para hacer másssss terapia, aunque el cansancio y pereza casi me lo impiden no, no lo lograron, solo con pensar que debo doblar esta pinche rodilla, me dan ganas de hacer miles de ejercicios y miles de vainas, hasta yo misma doblármela a la brava, y créanme, lo he intentado, pero invento más madre de lo que realmente logro. Llegué a la piscina, todo el mundo con su gorro y sigo sin creerlo, ¿es real?, ¿debo usar caga’?, pues no, soy rebelde y no, así que me puse las super aletas de Jose y pa’ entro’.

Lo mejor de todo era la cara de toda esa gente como, ¿esa vieja que, ve?, ¿tanta belleza será real?, ¿será la mejor volante 6 del mundo, Paula? Y pues sí, me tocó firmar muchos autógrafos y aguantar la prensa, así es la vida de los famosos, horrible. Bueno ya, soy ridícula, lo sé y lo peor es que lo disfrutan, debo dejar el dramerío, ¿no?, eche, quien los entiende, a puej. Después de 123456 ejercicios de 123456 series y de 234564 repeticiones, logré terminar, quitarme esa agua cloro que me hace alergia, cambiarme, picox a mis fans y chaolín. Salí directo al supermercado a comprar leche, unos pistachos para Joselín y chococrispis para mí, cuando ya hacía la fila para pagar, ¡BOOM!, le pillaron al man que estaba delante mío un desodorante encaletao’ y vi mi muerte, lo juro, no entendía nada, dos manes se fueron sobre él y yo solo esperaba que sacara la pistola y nos matara a todos, y “mamá te amo”, lo juro, así que creo que no voy a ver más películas de matanza, es perjudicial para mi salud. En fin, salieron detrás del man pero no se sabía quién estaba más cagao’, si el man ratero o los manes del supermercado detrás de él. Pagué y salí derecho al Jumbo, otro supermercado, a comprarle un arequipe a Jose que ya me lo había acabado y a matar el antojo que tenía de gomitas. Pagué y pal’ palacín de Jose. Llegué, la espalda me mataba de tanta vaina, organicé todo y me subí a verme otra peli, y a comerme mis gomitas, me inflaron las pinches gomas, me bañé y bajé a hacerme arroz con huevo, porque había quedado mucho arroz del almuerzo y me daba vaina botarlo, es la hora y no me he terminado de comer ese arroz con huevo, estoy esperando a hacerle espacio y rogando por no engordar, pero aja, sigo adelgazando en vez de engordar, que linda vida, ojalá fuera así siempre. Y bueh, les cuento que parezco una abuela haciendo aseo, ejercicio, comiendo y lavando al mismo tiempo, si, super Paula nivel 1243564789… Pero lo miedosa no se me quita, anoche estaba en el baño con la puerta abierta y ¡PUM! Paso una sombra justo por la puerta, el baño queda en medio de los cuartos y no había una razón válida para eso, casi me mato, salí corriendo, en lo que cabe, no sabía que era más fuerte, si la risa o el miedo, cosas que solo me pasan a mí, que belleza. Ahora no sé qué haré para ocuparme, estoy cansada, pero debo esperar a Joselín, así que otra hermosa noche me espera. Marla, ven a mí.“No retrocedo, vuelvo más fuerte”