76vo. Día. ¡TOQUÉBALÓNTOQUÉBALÓNTOQUÉBALÓN!
- Paula Vanessa Pastrana Cubillos
- 2 dic 2017
- 4 Min. de lectura
“Las mil porristas en mi cabeza y yo, una lucha eterna”

Después de las mil alarmas pospuestas y la super pelea entre cuerpo, y miente, finalmente me levanto, pues por fin empezaría trabajo de campo con balón y debía estar a las 8 a.m en el estadio, pero no, me da por revisar el celular antes de irme a bañar y bueh, romeo me había escrito que el entreno lo habían pasado para la tarde así que me amargué, no veía la hora de tocar un balón pero aja, debía igualmente organizarme, para hacer terapia acá, en máquinas y esperar a que fueran las 4 p.m para finalmente tocar el balón, y volver a la vida. Cule de vieja dramática y pues sí, soy toda una TvNovelas, ¿lo olvidan? En fin, bajé, desayuné, romeo estaba en sus días, amargado y yo sin tener la culpa, no le paré bolas, lo mandé a ver tv para que no nos estresara a mí y a otra compañera que ya lleva más tiempo de operada que yo, nos dejó la rutina y se subió, se cansó de que me le riera, el sabe que lo amo y bueh, nos mató con la rutina como siempre, pero soy feliz, por fin siento que estoy haciendo una rutina casi que normal de gimnasio, ¡Super Paula ha regresado, no os preocupéis! Lo mejor es que ya puedo casi que correr en la elíptica y también darle la vuelta al pedal en la bicicleta, con un poquito de trampita, pero ya casi. Terminé, casi que no, puse a calentar el almuerzo que había quedado de ayer, me subí, bañé y comí, mientras veía mi super serie y esperaba con ansias a que llegaran las 4 p.m. 3:40 p.m y yo ya estaba lista, saliendo pal’ estadio, la caminata más larga del mundo, que ansiedad tan #$%&%. Llegué, romeo estaba en el gimnasio, me puso a hacer 15 minutos en una máquina suuuuper rara que no tengo ni idea de cómo describir, solo sé que se trabaja brazo, abdomen y piernas, creo, por lo menos la flexión si me la trabaja y bien fuerte. Estaban algunos de los jugadores también y me da mucha risa el instinto de macho alfa que tienen la mayoría de hombres, que apenas ven una mujer, se comienzan a inflar, sacando pecho y apretando músculos pa’ ve quien se la gana, como si fuéramos animales o algo así, aunque… ¿Lo somos? En fin, terminé, casi que no, solo pensaba: “¿Dónde coños está el balón?” y por finnnn, íbamos directo a la cancha con el balonsito, me puso a transportar balón o más bien, a dar un paso y empujarlo, turnando las dos piernas, casi me muero, me imaginaba de todo ahí, que la pierna biónica se iba a partir, iba a explotar, se iba a doblar de la nada e iba a llenar todo el estadio de sangre y en fin, dramatismo total, aparte que me sentía super amotra, como aquellas épocas en las que estabas aprendiendo a jugar y te ponían ejercicios ridículos, bueno, así no, porque yo no tuve quien me enseñara así, yo aprendí a las patadas, literal y era feliz, después obviamente entré a equipos en formación de hombres y después de mujeres, pero eso ya es otro cuento y ya estaba más grandesita, así que volvamos, no saben la felicidad que tenía, también me puso a pegarle con el muslo, me dolió como nunca, era como ¿wtf?, ¿esto dolía?, ¿seré tan floja?, pero me valía #$$%&, además que tenía unas fans dándome ánimos desde la tarima y algunos jugadores disque coqueteándome, creo que son peores que yo en eso, valemos pan y creo que era la gorra, me la seguiré poniendo, la gorra del conquiste y ni crean que se las voy a prestar, ya quisieran.

En fin, era más pena que persona, aunque logré disimularlo o eso quiero creer, terminé, romeo estaba feliz y emocionado, aunque lo intentara disimular, lo pillé varias veces de reojo sonriendo, ridículo, es el mejor, en serio, si quieren recuperarse de alguna lesión, sea cual sea, escríbanme y yo les hago el contacto, no tengo permitido dejar sus datos aquí, es el mejor, créanme. Bueno, basta de publicidad, odio eso la verdad, pero romeo se lo merece y ustedes también, aunque por ustedes no se si me refiera a mí, culo de vieja ridícula que cree que la leen cule de poco de gente y pues sí, soy puro mundo Disney, no lo olviden. En fin, terminé, literalmente me sentí en una pasarela cuando iba saliendo, estos manes como que nunca habían visto una vieja, que cosa tan horrible, nada que ver y nos juimo’ en dosh paticas pa’ la casita. Llegamos directo a comer, yo hice el Nestik con la pinche proteína fea y el hizo los sándwichs, ya nos podemos casar o bueno yo, porque el esta casado y re casado, alabado seas romeo. Me subí, bañé y literalmente tiré a la cama, casi muero pero no, tenía que verme otro capitulo y otro yyyy otro yyyy 10: 30 p.m, y Paula despierta todavía, erda. Pero bueh, finalmente me rebeldicé con la serie, apagué el computador y me dormí. “No retrocedo, vuelvo más fuerte”
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